Orígenes. Abiar Alta

Antiguo secadero de pasa

Montesanco Teulada está ubicada en una finca histórica dedicada en sus orígenes a la elaboración de la pasa, la finca Abiar Alta, haciendo referencia en árabe a los numerosos pozos que ahÍ se encontraban. El conjunto de Riurau y antiguos elementos que se empleaban para el secado de la uva han sido recuperados y restaurados manteniendo la esencia de sus orígenes.

El siglo XIX constituyó la época de mayor esplendor para la industria de la pasa en la Marina Alta, hasta que a principios del siglo XX, la plaga de la filoxera y posteriormente la competencia de la pasa de corinto, obligó a los agricultores de la comarca a sustituir los viñedos por otros cultivos.

Un entorno repleto de historia y cultura que da vida a este nuevo proyecto; integrando en un mismo espacio el respeto por la historia y cultura de la Marina Alta, con el presente más experiencial y enoturístico de nuestra bodega, Montesanco Teulada.

Paisaje

Apuesta por el respeto al paisaje

Un espacio de recuperación paisajística, agrícola y cultural que se adapta respetando la topografía y se desarrolla de manera armoniosa con la naturaleza, creando un entorno perfecto para la calma y el disfrute. 

Montesanco Teulada está rodeada de un frondoso bosque mediterráneo desde el que pueden disfrutarse la vistas incomparables al viñedo en terrazas y sus diferentes cultivos mediterráneo,  el valle y hasta el Mar Mediterráneo.  Un entorno perfecto para disfrutar de experiencias enoturísticas

El suelo

Un terruño especial

Abiar Alta es una finca de 19 Has de suelo de margas con caliza,  12 de ellas cultivadas con viñedos de las cuales 4 con más de 60 años.  Se encuentra situada a una altitud media de 216 metros, sobre una ladera con terrazas de viñedos. 

En Montesanco Teulada cultivamos las uvas autóctonas Moscatel, Garnacha Blanca y Giró, con una filosofía ecológica y biodinámica, respetando el entorno natural y manteniendo un paisaje vivo.

Un terruño especial con gran expresividad que se caracteriza por su mineralidad y proximidad al Mar Mediterráneo aportando salinidad y complejidad a nuestros vinos. 

El clima

Fresco con influencia mediterránea

A tan solo 10km del mar, nuestra finca se caracteriza por sn clima continental con gran influencia mediterránea: inviernos fríos y veranos secos y calurosos con precipitaciones escasas.

La ubicación y orientación norte de la finca y la influencia del mar hacen que sea fresca y aireada, creando un entorno perfecto para el cultivo de nuestras viñas y la elaboración del primer vino de la bodega, Món Moscatel..